Ajuste de cuentas y efecto colateral
La única persona que no está aburrida y cansada del debate sobre quién debe ser titular en la portería del Real Madrid es precisamente su creador: José Mourinho. El entrenador portugués seguro que presencia divertido desde el salón de su casa londinense el discurrir de esta historia que se desarrolla entre portadas, debates y exclusivas de los medios españoles. Mourinho sentó en el banquillo la temporada pasada al que él mismo consideraba el mejor portero del mundo por un ajuste de cuentas. Jamás le perdonó que buscará el bienestar de la Selección, intentando calmar los ánimos con los jugadores del Barcelona , en lugar de seguir ciegamente su táctica de crispación constante con los culés. Tomó nota el técnico luso y aprovechó una buena ocasión (su última temporada en el Madrid, beneplácito de la zona noble del Bernabéu...) para saldar cuentas pendientes. Desde aquel partido en Málaga en el que Casillas fue suplente nada ha vuelto a ser igual. A Adán le pudo la presión y fracasó, r...